jueves, 10 de octubre de 2024

¿Alguien sigue leyendo blogs en 2024?

¿Qué tal? Cuánto tiempo...

Siete años ya de mi último post. Entonces había publicado mi segunda novela de la saga de Las Guadañas Gemelas, la misma que voy a sacar a mediados de este mes en Amazon (con numerosos cambios). La primera salió en 2013, hace once años. Once años en los que tan solo he escrito cuatro novelas, aunque una de ellas sea tan extensa como las otras tres juntas. Y digo tan solo (aparte de porque objetivamente son poquitas) porque tengo unas cuantas más comenzadas, algunas bastante avanzadas. Otros podrían haber escrito unas ONCE MIL novelas ya, y no lo digo de broma (más abajo explico el por qué de esta cifra). Pero la vida, como siempre, no pone fácil escribir. No es fácil evadirse al nivel que me requiere sentarme a hacerlo. No es excusa, lo sé, pero es lo que hay.

Ahora, como comento, estoy embarcado con Amazon en una nueva edición de mi saga. Como primicia, voy a poner la portada de la segunda entrega, aún inédita


Portada del segundo volumen de la saga en primicia.

Estoy flipando un poco con el tema de Amazon. Nunca un autor lo ha tenido tan fácil para publicar su novela, eso por delante. Es increíble lo sencillo que es para un escritor poner su libro en internet sin pagar un duro euro por ello, saltándote todas las vallas que hasta hace cosa de una década tenía que superar quien quisiera ver publicada su obra. ¿Quién sabe cuántas obras nos habrían llegado de no haber tenido los, por así llamarlos, obstáculos de agentes literarios o editores? Creo que habríamos conocido a unos cuantos autores que habrían pasado a ser de los grandes y que nunca conoceremos. Todos sabemos que a la propia J. K. Rowling le costó muchos intentos llegar a ser aceptada por una editorial. ¿Y si se hubiera rendido antes? ¿Y si no tuviese esa fuerza inquebrantable o hubiese encontrado otro trabajo y olvidado la utopía esa de vivir de lo que escribes? ¿Y qué dice eso de los agentes y editores que la rechazaron una y otra vez? ¿Cuántas veces más habrá ocurrido y el autor habrá desistido a seguir intentándolo, privándonos de sabe Dios qué historias, qué universos, o cuántas mentes disfrutando de perderse en nuevos relatos y personajes? Incontables, sin duda. Pero eso ya tiene solución hoy día.

En parte, al menos.

El lado malo es que Amazon no es tan bonito como parece. Poner tu libro en internet es fácil, que lo vea alguien... ya es otro cantar. Porque al igual que lo puedes poner tú, lo pueden subir miles de personas con las cualidades necesarias para escribir y acabar una novela (o no). Y no todas son Juanita, la del quinto, que hace un libro sin corregir ni repasar, le pone una portada en word con cualquier imagen que ve gratis por internet, espachurrada de mala manera, y un título colocado como caiga.

Portada real, actual, de Amazon. Nada que ver con Juanita, la del quinto.


También hay buenos profesionales. Y tienes que competir con todos ellos, y no solo están autores autopublicados. También hay gente como (en mi género) George R. R. Martin, Joe Abercrombie, Patrick Rothfuss o tantos otros. Todos ellos cuentan con una editorial potente que gasta mucho dinero (o debería) en una portada que te agarre de las orejas y te estrelle la cara contra ella y no puedas mirar otra cosa, al mismo tiempo que embute un dineral en marketing que te relega a ti, pobre mortal, a aparecer en la página 184 de la búsqueda. Y, como imaginarás, nadie llega hasta allí.


Me resultó mucho más fácil ponerme junto a Martin en la vida real que en los resultados de búsqueda de Amazon.

Y luego está la gente que publica tropecientos libros escritos con IA. Y no me quedo corto con lo de tropecientos (cifra exacta donde las haya). Hace poco Amazón prohibió a los autores publicar más de 3 libros al día. TRES AL DÍA. Más de MIL al año. Y eso tras limitarlo, imaginad cuántos estaban publicando hasta ahora. Y, claro, eso no lo está escribiendo una persona. Pero sí que lo están comprando lectores reales. Y, o la gente no distingue una piedra de un diamante, o la literatura en Amazon y similares está devaluando realmente ese arte, como ha ocurrido ya con la ilustración.

El caso con las IAs es serio. He estado estudiando mucho el tema de Amazon estos pasados meses y, en una de mis indagaciones sobre marketing, encontré una página española, que no voy a nombrar, en la que daban consejos para escribir ganar dinero con libros. Una de estas páginas de empresaurios que han caído en los libros como podían haber caído en los aguacates, lo mismo les da mientras puedan sacar dinero fácil y rápido, tenía un FAQ en el que aclaraba lo que supongo que serían dudas comunes sobre el negocio editorial y el marketing. Las típicas (no míticas, por favor, milenials, dejad ya de decir "MÍTICAS" para referiros a algo típico, ¡devaluáis los mitos!) cuestiones como "¿Qué género es el que más vende?" o "¿Qué precio es mejor para una novela?". Lo típico. Recordad, TÍPICO. Y una de las preguntas, metida así como un garbanzo duro en medio de unos ricos conguitos, era:

"¿Y qué hago si quiero publicar un libro pero no sé escribir?"

Tamaño y densidad de la jeta del que plantea tal cuestión.


Pero lo que me causó más inquietud no fue la pregunta (que, a ver, se contestaba sola), sino la respuesta. Decía algo así como que eso no era problema, que con ChatGPT se pueden hacer cosas muy interesantes, o que podía alquilar a un ghostwriter, o sea, a otro que escriba por ti. Entiendo (sin aprobarlo) que esto último suele suceder en el caso de gente famosilla que quiere dárselas de autores y de escritura sepan poco más que "la L con la A, LA". Pero en el citado caso de Juanita, la del quinto... ¿Qué sentido tiene? Nadie la conoce, tiene la ilusión de escribir, pero no quiere pasar por el arduo trabajo que ello lleva. Mejor que se haga solo, o lo haga otro. 

Lo curioso del tema es que si hay un tipo de gente con cierta habilidad para sacar beneficios amplios en el tema de los libros es porque todo eso les funciona. Que da dinero, y mucho, por las cifras que he podido ver. Pero se lo da a ellos, a personas ajenas a la literatura. Para los escritores normales que no tenemos mucha idea de marketing no, pero, para esta gente, sí. Y sacan beneficios bastante grandes, como digo. El problema se añade al anterior de la IA, y lo multiplica: si esto toma este rumbo, si los gurús del marketing, a los que les importa entre cero y nada la calidad de lo que venden mientras les resulte rentable, y las obras creadas por IA son lo que más se va a vender... ¿A dónde nos dirige esto?


Los Simpson también predijeron esto.


Ni se sabe. Pero no se puede hacer nada contra esto si ellos lo permiten y la gente lo compra, es lo que toca. Es como oponerse a las ilustraciones hechas con IA, el daño ya está hecho, no se va a poder volver atrás. ¿Quién nos lo iba a decir? En las películas antiguas de ciencia ficción, al representar a los robots del futuro, estos hacían las labores pesadas y arriesgadas para los humanos, para que nosotros no tuviésemos que hacerlas. Pero, oh, la ironía, resulta que en el presente los robots se dedican a... ¡hacer los trabajos relacionados con las artes! Es de locos.

Y, de nuevo, nos encontramos con la situación que comentaba al principio. ¿Cuántos escritores y dibujantes no lo serán nunca porque ahora ya es muchísimo más complicado dedicarse a ello como método de vida? Y no es que antes fuese un camino de rosas, más bien lo era de espinas. Pero, ahora mismo, ¿alguien va a tirarse décadas aprendiendo a escribir o dibujar y desarrollando un estilo cuando con un botón lo puede hacer, sin esfuerzo alguno

Yo he dejado de dibujar, pero por otros motivos, lo hice antes de la aparición de las IAs. Si ahora escribo es porque lo disfruto, doy salida a todas las historias que tengo en mi cabeza como antes lo hacía con mis cómics, pero con mucha más libertad. No me gustaría que una IA escribiese las historias que quiero, porque me gusta escribirlas, no tendría sentido. Esto nunca fue un negocio para mí.

Supongo que ese es mi mayor problema.

Pero ahí seguiré mientras tenga moral para ello.





lunes, 20 de febrero de 2017

La chica de la cueva

Ultimamente he estado haciendo unos tutoriales para hacer fondos más realistas, apenas he comenzado con ello pero me va gustando lo que voy aprendiendo. En esta ilustración también he enredado mucho con las posibilidades del Clip Studio, un programa de dibujo que llevo tiempo usando para hacer las tiras. Ha quedado un poco mezcla de todo, pero el resultado final me gusta.

 

Lo que me ha encantado es el acabado de lápiz que hace, que se acerca mucho a un lápiz real.


Seguiremos enredando.

miércoles, 25 de enero de 2017

Las guadañas gemelas de Ilbrath

Si sigues este blog desde hace tiempo, quizás recordarás que hace unos años (en diciembre de 2013) publiqué mi primera novela. Se titulaba El reflejo de las sombras, y lo anunciaba en esta entrada. Lo cierto es que tuvo muy buena acogida, y agoté la tirada antes de lo que esperaba.¡Quizás fuiste tú una de las personas que lo compraron! Si es así, espero que me hayas comentado qué te pareció. Vender libros está bien, pero conocer vuestra opinión sobre lo que habéis leído, sobre el pequeño mundo que he creado en esas páginas, es lo que de verdad me hace ilusión. Y no hablo del placer onanista de recibir halagos y flores continuamente, sino de que me contéis vuestra opinión como lectores habituales, pues entiendo que lo sois. En estos tiempos digitales, hay que serlo, y tener amor por los libros, para comprarlos. Y más aún para arriesgarse con un autor que se autoedita.


La primera novela, recién sacada de su caja :)



Y no, la pregunta al respecto que me han hecho a menudo es que no me he acercado siquiera a alguna editorial para intentar que me lo editen. He preferido autoeditarme, directamente. Tiene muchas desventajas, pero por ahora lo prefiero así.
Sea como sea, por suerte, la inmensa mayoría de las opiniones que he recibido han sido muy positivas (tan sólo una fue negativa, aunque referida en concreto a alguna falta de ortografía que escapó de las revisiones). Y lo que es más, pidiendo una continuación.
Y como quizás ya sepas, ¡la continuación ha llegado!


La sensación de abrir la caja y ver los libros sigue siendo genial :)


En este segundo volumen, titulado Las tumbas de los olvidados, continúa la historia de los compañeros que se conocen (o reencuentran) en la primera. En realidad la primera historia era autoconclusiva. Podía terminar ahí perfectamente, aunque el final sugería que también podía continuar. Pero el nudo argumental quedaba cerrado por completo. Y he intentado que con esta segunda sea igual: tendremos una historia (que serán varias entrelazadas, en realidad), que comienza y finaliza en este volumen.
Mi intención con estos libros no era la de hacer una trilogía, pentalogía o similar, sino más bien la de contar historias diferentes en cada uno, que sean independientes entre sí, aunque los protagonistas sean los mismos (o no, ¡no quiero hacer spoilers!). De nuevo, el ejemplo al que me referiré serán las novelas de Conan, que si bien seguían un hilo argumental (la vida del popular bárbaro), eran historias individuales. De ahí la decisión de nombrar la saga con un lema común a todas ellas, Las guadañas gemelas de Ilbrath, y cuya explicación está contenida en este segundo libro. También he reimprimido el primer volumen, añadiéndole el título de la saga, y corrigiendo algunos errores que tenía.


Diferencia de grosor de las dos novelas, casi 100 páginas más.


De nuevo, como hice con el primer volumen, he intentado que el propio libro proporcione pistas sobre la trama. El color verde de la portada no es casual, como tampoco lo es el título o la calavera de ojos encendidos que lo adorna. Y en cuanto a la historia, no soy muy amigo de spoilers, así que no quiero adelantar mucho. Os remito al texto de cuarta de cubierta:


Salir de un país en guerra es complicado, pero los problemas reales comienzan al conseguirlo. Los mercenarios y sus compañeros llegarán a una tierra maldita, encontrarán nuevos aliados, implacables enemigos, y un adversario ancestral casi olvidado que clama venganza.


Como siempre, podéis seguir las noticias sobre el libro,o adquirirlo a través de la página de facebook, y si sois de los que os resistís a esa red social demoníaca, podéis contactarme en zorfain@gmail.com para conseguir cualquiera de los dos libros, o ambos. El pago se puede hacer mediante paypal o transferencia.


Precios de los libros, ¡me los quitan de las manos! ;)

Y recordad, si lo compráis o lo habéis hecho, ¡decidme qué os ha parecido! Vuestra opinión para mí es muy valiosa. ;)


sábado, 26 de diciembre de 2015

Concierto Música tradicional cántabra

Unas semanas atrás he estado diseñando cuatro personajes (y un gatete) para un concierto navideño de la escuela de música tradicional de Santander. Es de los carteles que más contento me han dejado de los que he hecho, así que lo comparto aquí :)



Con estos cuatro nuevos personajes, son ya diez ( y un gatete) los que llevo hechos a lo largo de los años para la Escuela de Música Tradicional de Santander, ¡ya son un pequeño ejército de músicos!




jueves, 24 de diciembre de 2015

domingo, 1 de noviembre de 2015

Inktober 31 - FIN

Para terminar este desafío del Inktober 2015, he querido abordar un dibujo que hace mucho que quería hacer, basado en una película que vi de pequeño y que me marcó sobremanera.


sábado, 31 de octubre de 2015